¿Qué es una ALLYSHIP en el trabajo y cómo podemos implementarla?
¿Qué es una AllyShip en el trabajo y cómo podemos implementarla?
El término “Allyship” en español significa ni más ni menos que Alianza, y específicamente en el ámbito laboral, una alianza entre compañeros. Una alianza donde aquellas personas pertenecientes a los grupos más privilegiados de las organizaciones brinden su apoyo a aquellas que forman parte de grupos históricamente menos favorecidos, por ejemplo, personas de la comunidad LGTBI+, mujeres, personas de color, entre otros.
¿Quién puede convertirse en un aliado?
En primera instancia, cualquier empleado que tenga algún tipo de privilegio, por ejemplo, su género, su color de piel o su jerarquía dentro de la organización. Es importante tener en cuenta que muchas personas no saben que son parte de un grupo privilegiado, ya que para ellas es algo natural, y que se debe hacerlas conscientes mediante la educación.
Las personas son aliadas cuando el grupo para los que trabajan los reconocen como tales, es decir, los aliados no se identifican a sí mismos. Pero ello no significa que no sepan que lo son. Los aliados deben conocer sus errores y trabajar consistentemente en desempeñar mejor su rol. Algunas de sus funciones son amplificar las voces de aquellos que son menos escuchados por ser parte de una minoría, fomentar una cultura de empresa que tolere, aliente y gestione la diversidad y crear espacios seguros para que, con su ejemplo, más personas se conviertan en aliados.
En el blog de Great Place to Work, Claire Hastwell, menciona 5 maneras de convertirse en un aliado:
- Escuchar más y tomar nota. Acércate y mira de cerca. La proximidad ayuda a establecer mejores relaciones y a comprender a las personas para poder ayudarlas de una forma más efectiva.
- Ser mentor de otros. Apoya a esa nueva compañera, valida sus contribuciones y haz que se destaque.
- Compartir la atención. Utiliza el poder que tienes y tu visibilidad para mostrar el trabajo de personas de tu equipo, sobre todo de aquellas que pertenecen a alguna minoría.
- Reconocer y corregir la exclusión. Se necesitan personas que entiendan como puede ocurrir la inclusión y como se ve cuando no está ocurriendo.
- Ser estratégico en la defensa que se le proporcionará al otro. Un aliado no puede defender a todos por igual. Escoge y elije a los colectivos que mejor conozcas o más te interese ayudar.
Para concluir cabe destacar que, para poder implementar un plan de alianzas dentro de una organización, esta tiene que ser una decisión de la dirección de la organización y debe ser apoyada por las personas de más peso (formal e informal) dentro de esta ya que implica un cambio a largo plazo en la cultura.
Los aliados tienen que ser empoderados y la organización debe proveerles el tiempo y las herramientas necesarias para poder atender efectivamente a esta causa. Y, por último, el plan debe contar desde la fase de diseño con representantes todos los colectivos que forman a la organización, en especial, con miembros de los grupos menos visibilizados y escuchados.
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